POR JUAN REGINATO
Eso produjo una caída en el consumo en domicilios, comercios e industrias:
Destrozado el consumo interno, con empresas cerradas y familias endeudadas, Mauricio Macri y Héctor Gay despedían al barco regasificador, en la foto junto a Javier Iguacel, mientras firmaban un contrato de alquiler por diez años de un barco licuefactor que permitiera exportar gas licuado.
“Apenas dos años después, en octubre de 2020, la petrolera estatal tuvo que cancelar ese contrato y pagar U$S 150 millones para evitar perder otros U$S 850 millones en los próximos años, debido a que la operación no era rentable.
Es que para exportar gas licuado a precios competitivos, la Argentina debería poder producir gas natural a un costo de entre U$S 1 y U$S 1,50 por millón de BTU, lejos de los U$S 3,70 que les cierra la ecuación económica a las petroleras.
Fuentes del mercado calculan que entre 2019 y 2020, cuando no estuvo disponible el barco para regasificar en Bahía Blanca, el Tesoro tuvo que destinar unos U$S 400 millones extra por la utilización de otros combustibles más caros.”
Fuente: El Cronista (ni de lejos peronista)