OPINIÓN. Por Daniel Guerín.
Supongo que Patricio no tiene el reconocimiento popular que sí tienen sus poemas y canciones debido a la propia concepción de la construcción colectiva que toda su obra transmite.
Falleció Patricio Manns. Fue la noticia del sábado 25 de setiembre y solo unos pocos, más allá de Chile, avizoramos el impacto. Pero al contar que es el autor de “Arriba en la Cordillera”, “El cautivo de Titl-til”, “Cuando me acuerdo de mi país” la cosa cambia, se agrandan los ojos llenos de admiración y sorpresa.
Atravesó desde la “Peña de los Parra” por los `60, el ascenso esperanzador fundacional de Unidad Popular, la dictadura asesina, el exilio al regreso a un Chile muy distinto al que supo adaptarse para continuar con su mensaje.
La música, la literatura, la militancia entremezclan su vida con naturalidad. Desde recitales para recaudar fondos para la resistencia a auspiciar de vocero del Frente Patriótico Manuel Rodríguez a llenar teatros, apadrinar nuevos artistas, grabar con la Filarmónica de Chile. Sin nunca dejar de escribir poemas, canciones, ensayos, novelas.
No se puede imaginar el “movimiento de la nueva canción chilena” sin Pato Manns. Aquel movimiento masivo en lo cultural y lo político que la brutalidad represiva pretendió eliminar con la censura, la represión, el exilio, el asesinato y solo logró propalarla.
Hasta siempre compañero. Gracias por lo que nos dejaste. Ya hay muchos continuando tu camino.