SOLOS PERO UNIDOS

OPINIÓN. Por Juan Reginato.

Para mí, mientras el campo popular se mantenga unido las chances de golpe en cualquiera de sus formas son menores. Parto de la base que siempre que se gobierna para los sectores mayoritarios está presente la posibilidad de golpe duro o blando, cooptación, etc.

Está difícil pero eso es bueno. Que exista la disputa es síntoma de que pese a mil observaciones para hacer, se está en el camino correcto. Miro para afuera: Bolsonaro, Abdo, Lacalle, Piñera, Añez, Moreno, Vizcarra, Duque… Alberto es un milagro que construimos desde la resistencia y la inteligencia. Por eso: más unidad, más construcción. Y más paciencia para no responder las provocaciones. Esto es clasemediero. Aquel que vive el no ingreso de Baez a un country como una afrenta: Sí, es una barbaridad, pero esa no es la agenda.

Se encararon cosas muy interesantes: la deuda, reordenamiento del poder judicial, internet servicio público, desdolarización de servicios, hidrovía, plan espacial, reequipamiento de FF.AA. con producción nacional, reinicio del CAREM (central nuclear argenta, chiquita, modular), todo sin dejar de mencionar IFE y ATP, el fortalecimiento del sistema salud, PROCREAR. En relaciones internacionales hay una posición de multilateralidad desde una visión soberana sin sobreactuaciones. Me gusta.

Esperemos a que se aborden algunos de los estructurales: acceso a la tierra (¿una AUH de la tierra?), la policía, las policías. Desconcentrar la producción de bienes, empezando por los más fáciles. Ya que generar una burguesía nacional de grandes empresas tiene sus problemas (Cristóbal Lopez, Gerardo Ferreyra y Lázaro Baez terminaron presos) favorezcamos una matriz de miles de empresarios. Sobre todo en rubros como construcción, alimentación, calzado, textil, con la cabeza puesta en el empleo.  Y tenemos que encontrar una manera que grandes, medianos y chicos imaginen que la guita no se hace sola: comprar dólares legales y venderlos en la cueva es un problema desde lo económico y un problemón desde lo cultural.

La oposición tiene que recurrir a una agenda berretísima para ocupar un espacio en la escena. Anticuarentenas, terraplanistas, berrinches en el congreso, quema de barbijos, etc, etc, son manifestaciones para limar desde la debilidad más que demostraciones de poder. Eso no los hace menos peligrosos. A diferencia de nosotros, les importa un corno la república, las instituciones, la democracia y la vida de la gente y tienen con qué hacer daño, aunque sus argumentos sean horribles. Medios, embajada, corte y empresarios grandes no es poco.

De nuestro lado creo que hay que fortalecer la gestión: que lo que se diseña se implemente. Ahí hay mucho para mejorar. Los nuestros tienen que discutir con la gestión en la mano, resolviendo y acompañando.

En lo comunicacional la corremos de atrás. Y el modelo a fortalecer no tiene que depender de la pauta de los gobiernos: perdemos una elección y terminamos escuchando a La Brújula. Ahora, esa multiplicidad no tiene que asociarse a marginalidad. Hay que inventar ese modelo.

Por último para nosotros, los que nos sentimos orgánicos de la unidad, creo que más que nunca tenemos que bancar y fortalecerla. Unidad hasta que Berni.