El 20 de noviembre se conmemora uno de los hitos más significativos de la lucha de nuestro país contra el colonialismo.
En la Batalla de la Vuelta de Obligado (así llamada por el lugar geográfico sobre el río Paraná donde se desarrolló) la flota de la Confederación Argentina, al mando del Gral. Lucio N. Mansilla, venció a la poderosa escuadra anglofrancesa, que pretendía ingresar por el Río Paraná, motivada -como es habitual- en defender los intereses económicos europeos y desoyendo la resolución del gobierno de Juan M. de Rosas que había declarado los ríos internos de la Confederación no navegables por los países extranjeros.
Pese a la desigualdad de flota, armamentos y experiencia, no se dudó en oponer resistencia frente a tan avasallante pretensión.
Será siempre recordada la decisión táctica de cruzar el Paraná en esa zona (aprovechando su angostamiento) con gruesas cadenas para evitar el paso de la flota invasora.
Es un hecho -como tantos otros- invisibilizado por la historia oficial, que invariablemente tiende a ocultar los esfuerzos independentistas de nuestra Patria.
Colocando el hecho en su justa dimensión histórica, en 2010 la entonces Presidenta Cristina Fernandez de Kirchner firma el decreto 1584, en el que establece el día 20 de noviembre como Día de la Soberanía Nacional, en recuerdo a esta gesta.
