LA VISIÓN DE UN ECONOMISTA Por Horacio Rovelli
Nació en Santa Cruz, provincia de la que fue gobernador en tres oportunidades, tras el llamado a elecciones nacionales en el año 2003, donde había sido segundo con el 22,25% de los votos (la tasa de desocupación abierta de mayo 2003 fue del 25%, tenía menos votos que desocupados), pero al no presentarse en la segunda vuelta el ex Presidente de la Nación y nuevamente candidato Carlos Menem, pudo asumir la presidencia de la República el 25 de mayo de ese año.
Por un lado mantuvo el tipo de cambio alto y como las exportaciones superaban a las importaciones, el Banco Central compraba divisas para acrecentar las reservas internacionales e impulsar mediante las exportaciones un crecimiento económico con tasas anuales en torno al 9% del PBI.
Las políticas implementadas fueron exitosas, además, en sacar al país de la cesación de pagos más grande de su historia: se canjeó la deuda soberana de valor nulo tras la crisis del 2001, por nuevos bonos indexados por la inflación y el índice de crecimiento económico (sustituyendo título en moneda extranjera por moneda nacional). Con la crisis de diciembre de 2001, la Argentina había entrado en suspensión de pagos (default) de su deuda externa. Este default ha sido el más largo de la historia financiera moderna e implica fundamentalmente la cesación de pagos de capital e intereses de los títulos de deuda pública emitidos por el Estado (deuda soberana). A fines de 2004, la deuda externa total alcanzaba los 178 000 millones de dólares. Se reestructuraron deudas por un valor equivalente a 62 500 millones de dólares de valor nominal, canjeadas por nuevos títulos por un valor nominal equivalente a 35 300 millones de dólares. Como consecuencia de la reestructuración, el componente en pesos de la deuda pasó del 3 al 37 %.
Paralelamente se propuso una quita del 65% de la deuda, que implicaría una disminución de 61.350 millones de dólares sobre el capital, que se reduciría así a 20.450 millones de dólares. En junio de 2004, llega a un acuerdo con Organismos Internacionales y de los gobiernos de los tenedores de bonos en el exterior y se reconocieron los intereses atrasados. El 3 de enero de 2006, la Argentina abonó totalmente su deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) concretando un pago anticipado de 9.530 millones de dólares, para lo cual utilizó parte de las Reservas Internacionales generadas, mediante la colocación de un Bono del Tesoro intransferible en el BCRA.
Las reservas internacionales pasaron de U$S 14.000 millones en mayo del año 2003 a más de U$S 47.000 millones en el 2007.
Mientras que en los años 2001 y 2002 la tasa de inversión era del 11% del PIB, en el 2007 superó el 23% del PBI. Dentro de la tasa de Inversión Interna Bruta Fija, la inversión pública creció a tasas anuales superiores al 50 por ciento y, en el año 2006 el porcentaje de PBI en inversión pública fue el más alto de los primeros 20 años del siglo XXI.
El período 2003-2007 ha sido una etapa de gran avance de la economía argentina, el desempeño productivo estuvo motorizado por la persistente mejora que presentó el gasto interno (consumo e inversión) y las exportaciones. Por otra parte, la generación de mano de obra fue otra característica saliente del período 2003-2007; ello se evidenció en una tasa de desocupación que fue descendiendo sin interrupciones con reducciones importantes, alcanzando niveles de un dígito (y era del 25% en mayo de 2003). Cabe destacar que el mantenimiento de un tipo de cambio real competitivo y estable (Base de la teoría de Marcelo Diamand) tuvo un rol fundamental en la caída de la tasa de desempleo, debido a una mayor incorporación de mano de obra en la producción.
Según un informe de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), entre 2003 y 2008 la Argentina contrajo la tasa de desempleo urbano abierto un 53,8 %, y se ubicó tercera entre las naciones latinoamericanas con mayor eficacia en la reducción de la desocupación durante ese período.Desde 2003 se verificó un incremento exponencial en la cantidad de beneficiarios que participaban en las políticas activas de empleo y formación profesional que llevaba adelante el MTEySS (Ministerio de Trabajo, Empleo, y Seguridad Social de la Nación).Se pasó desde apoyar a alrededor de 16 000 personas (en 2003) a más de 900 000 (en 2014): el incremento fue del 5700 %. La estrategia fue poner en marcha a fines de 2003 el Plan Integral para la Promoción del Empleo «Más y Mejor Trabajo».
La creación de empleos para reducir la desigualdad social a raíz de la pobreza, fue una de las premisas del proceso iniciado por el gobierno de Néstor Kirchner. Los índices de pobreza y de desempleo disminuyeron notoriamente. El salario mínimo que era en 2003 de $360 se elevó a $1.240 en el 2007.
En el período 2003-2007 la industria argentina creció a un promedio anual del 10,3 % en términos del Índice de Volumen Físico (IVF), acompañando la dinámica de la economía en su conjunto. La persistencia del avance del sector manufacturero constituye una característica que sobresale en relación a otros períodos de crecimiento industrial. Valga como ejemplo que en julio de 2004, gracias a la gestión del presidente Kirchner y su par de Venezuela, Comandante Hugo Chávez, se firmó un acta compromiso para reflotar el astillero Río Santiago y en 2005 fue firmado el contrato que estableció la construcción de dos buques de 47 mil toneladas cada uno. Gracias a los contratos firmados con Venezuela para la construcción de buques petroleros, el astillero pudo ser reactivado, que implicó la incorporación inmediata de 250 nuevos operarios (entre soldadores y caldereros).
El problema para el Gobierno de Néstor Kirchner se configuraba en cómo hacer para aumentar el poder de compra de los asalariados, sin arriesgar el incremento de la competitividad logrado con la devaluación de la salida de la convertibilidad, creando una baja en el costo laboral medida en moneda dura. Para ello, el Gobierno desarrolló políticas activas, entre las que se incluyeron mejoras en los sueldos y la elevación del salario mínimo, vital y móvil, así como el impulso de negociaciones colectivas que reunieron a sindicatos y cámaras empresarias en el Consejo del Salario, por un lado y, por otra parte, al aplicar derechos de exportación (retenciones) a los alimentos generaban un ingreso genuino al fisco y abarataban en el porcentaje de las retenciones el precio de los alimentos en el mercado interno.
Inicialmente la estrategia estuvo destinada a amortiguar las consecuencias de la crítica coyuntura económica posterior a la devaluación. La duplicación del monto indemnizatorio en caso de despido injustificado fue una medida para asegurar un piso mínimo de ingresos a los grupos que perdían posiciones en el mercado de trabajo formal, adquirirlas y mantenerlas funcionando; la ley de movilidad previsional, con un sistema de actualización de jubilaciones y pensiones; la inclusión en el sistema previsional de aproximadamente 2.400.000 personas que habían quedado sin ninguna cobertura y. la creación del monotributo social, que permitió un facilitado acceso a la economía en blanco y las prestaciones sociales de los trabajadores autónomos e informales.
Asimismo, se sancionó la Ley 25.877, la cual derogaba la 25.250, la ley de flexibilización laboral de De la Rúa. Algunas de las modificaciones introducidas fueron la autorización a los trabajadores a hacer valer el convenio colectivo de ámbito mayor si sus normas eran más favorables y la reducción del período de prueba de 6 a 3 meses sin posibilidades de extensión.
Para luchar contra la informalidad se implementó el Plan de Regularización del Trabajo, orientado a combatir el trabajo no registrado, verificar el cumplimiento de las condiciones de trabajo que garantizaran los derechos del trabajo y la protección social, alcanzar mayor eficacia en normativa laboral y a la de Seguridad Social y lograr la incorporación al sistema de Seguridad Social de los trabajadores excluidos. Para ello, se creó un Sistema Integral de Inspección del Trabajo y la Seguridad Social para controlar y fiscalizar el cumplimiento de las normas del trabajo en todo el territorio nacional, para 2007 se observaba que de cada 100 nuevos puestos de trabajo 83 eran formales, a diferencia de los años noventa (durante el menemato), cuando tan solo 6 de cada 100 trabajadores eran registrados. En el ámbito de los programas de transferencia de ingresos la nueva estrategia consistiría en reconvertir el Plan Jefes y Jefas de Hogar Desocupados en la dirección de mejorar las condiciones de empleabilidad de los desempleados. Para el año 2007, 700.000 beneficiarios del Plan Jefes habían conseguido un empleo registrado
En 2004 se sancionó la Ley 25.994, la cual permitió acceder a una prestación jubilatoria a aquellas personas que tenían los aportes pero le faltaban los años de la edad prevista legalmente, dando un notable salto en la cobertura previsional a partir del 2006. El año 2007 mostró el pico más alto en las altas por moratoria, llegando a 1.050.000 beneficiados. Para 2009, el total de jubilados beneficiados por el nuevo régimen había llegado a 2.312.000 (sobre 6.500.000 jubilados totales). La política oficial había permitido ya en 2007 un nivel de cobertura previsional (proporción de adultos mayores de 65 años con beneficio del sistema previsional) de más del 80%, «superando holgadamente los niveles históricos (luego de descender al 70% en la década de los noventa) alcanzando el máximo en toda Latinoamérica.
POLITICA FISCAL DE KIRCHNER
Observaciones: 1) Mientras Néstor Kirchner fue Presidente se operó con Superávit Fiscal | |||||||
2) En el año 2009 tras la crisis internacional del 2008 y el conflicto con el campo 2009, se incurrió en déficit fiscal | |||||||
Fuente: Secretaría de Hacienda de la Nación | |||||||
La presidencia de Néstor Kirchner se caracterizó por una severa política fiscal, por un lado haber logrado pagar solamente los intereses de la deuda con organismos internacionales (deuda performing) y no el resto de la deuda con acreedores privados en los años 2003 y 2004 y hasta mayo de 2005, le permitió aumentar la inversión pública y realizar una expansiva política social.
Por otra parte, combinaba férreamente la obtención de ingresos fiscales por los Derechos de Exportación (Retenciones) con el subsidio energético, máxime que había congelado las tarifas energéticas, de comunicaciones y de transporte (por lo que habían ganado las empresas prestadoras de esos servicios en los años de la convertibilidad que cobraban tarifas abusivas en pesos pero con un dólar 1 a 1). En pleno auge del modelo kirchnerista, año 2007, los subsidios a la energía y al transporte fueron de $ 14.600 millones (a un dólar promedio de $ 3,10 para esa época significaban U$s 4.700 millones) y ese fue el importe obtenido por las retenciones. La idea y disciplina de Kirchner era que se apuntalaba a los hogares y a las industrias con el total del ingreso por retenciones y ese era, a su vez, el límite del subsidio.
Finalmente, Kirchner con su visión estratégica de ampliar la demanda interna y combinarla con la internacional
a) Apuntaló los acuerdos comerciales en la región (MERCOSUR, UNASUR Y CELAC) Kirchner y los referentes de la región estaban convencidos que podían no solamente comerciar entre las naciones miembros, sino incluso producir en conjunto para tercero países.
b) Propició acuerdos comerciales con los países que nos compran y tenemos economías complementarias (comprarle a quienes le vendemos esa era la consigna)
c) Acordó con China venta de alimentos a cambio de inversiones públicas (represas como las que hoy llevan su nombre Néstor Kirchner y la del ex Gobernador de Santa Cruz, Jorge Cepernic en esa provincia, trenes, energía nuclear, etc.)
Néstor Kirchner tenía muy claro que el crecimiento sostenido de China, India y demás países emergentes configuraba una nueva realidad internacional, de la que nuestro país debía saber sacar provecho, vendiendo cada vez más productos con mayor cantidad de mano de obra y tecnología nacional. Kirchner pensaba que a medida que los países asiáticos aumentaran sus ingresos, correlativamente incrementarían su consumo. Por eso para él el país debía ser soberano en lo fiscal (incluido el Programa Financiero), monetario, cambiario, fuerte intervención en resortes claves (energía y transporte), y con acuerdos comerciales, productivos y financieros en la región que permitan emplear tecnología propia para que la Argentina se integre al mundo.
FUNDAMENTOS TEORICOS DEL MODELO KIRCHNERISTA
Néstor Kirchner había obtenido en las elecciones nacionales del 27 de abril de 2003, el 22,25% de los votos (menos votos que el total de desocupados), lo fue a ver Claudio Escribano, vocero y uno de los dueños del diario “La Nación” y, le dijo que Menem no se iba a presentar en la segunda vuelta, pero que para poder gobernar y contar con el apoyo de los grandes medios debía cumplir con 5 –cinco puntos: a) Alinearse con los Estados Unidos; b)“No queremos que haya más revisiones sobre la lucha contra la subversión; c) “No puede ser que no haya recibido a los empresarios. Están muy preocupados porque no han podido entrevistarse con usted; d) “Nos preocupa la posición argentina con respecto a Cuba, donde están ocurriendo terribles violaciones a los derechos humanos”. e) “Es muy grave el problema de la inseguridad. Debe generarse un mejor sistema de control del delito y llevarse tranquilidad a las fuerzas del orden con medidas excepcionales de seguridad”. El candidato Néstor Kirchner le contestó que no tenía esos objetivos y que quería levantar el país, valorizar el trabajo y la producción nacional y poner a la Argentina en la senda que nunca tenía que haber abandonado que es la de crecimiento con justicia social.
Néstor Kirchner fue abogado, político, estadista y un gran economista, si entendemos como economista la definición de Keynes: “Un gran economista debe poseer una rara combinación de dotes. Tiene que llegar a mucho en diversas direcciones, y debe combinar facultades naturales que no siempre se encuentran reunidas en un mismo individuo. Debe ser matemático, historiador, estadista y filósofo (en cierto grado). Debe comprender los símbolos y hablar con palabras corrientes. Debe contemplar lo particular en términos de lo general y tocar lo abstracto y lo concreto con el mismo vuelo del pensamiento. Debe estudiar el presente a la luz del pasado y con vista al futuro. Ninguna parte de la naturaleza del hombre o de sus instituciones debe quedar por completo fuera de su consideración. Debe ser simultáneamente desinteresado y utilitario; tan fuera de la realidad como un artista, y sin embargo, en algunas ocasiones, tan cerca de la tierra como el político”.
Kirchner fue todo eso convencido que hacía lo mejor para todos. Va a definir la política económica a seguir con ejemplos sencillos: “El PBI se conforma de consumo, inversión y comercio exterior. En los noventa, se probó la teoría del derrame y no funcionó. Ahora lo armamos como se arman los buenos equipos de fútbol: de abajo para arriba. Tenemos que lograr que los cuarenta millones de argentinos sean consumidores plenos. El crecimiento del consumo demanda una mayor inversión. Estos dos ítems, consumo e inversión, impulsan las exportaciones: el consumo te da mayor escala de producción y la inversión, mayor eficiencia. Ambos bajan los costos y permiten competir a nivel internacional. Así crecen consumo, inversión y exportaciones y la economía vuela”. Y fue la base con la que reconstruyó la economía nacional: Darle poder adquisitivo al pueblo, porque eso alimenta el consumo y nuestros empresarios venden y si venden, generan puestos de trabajo y pueden aumentar las inversiones y hasta hacerse competitivos y poder exportar.
Para Néstor Kirchner el crecimiento en Argentina depende esencialmente de los componentes domésticos de la demanda (consumo asalariado, gasto público y transferencias sociales, inversión pública y privada, construcciones, etc.), acordado esta base y punto de partida se puede proponer un plan donde acuerde la sociedad que vamos a producir, cómo, a quien le vendemos y a quien le compramos y como se distribuye el ingreso. Para él primero y principal es recomponer el salario y las jubilaciones y pensiones y debía hacerse en base a un aumento de las remuneraciones al menos en la misma magnitud que había descendido con la crisis de los años 2001 y 2002 (poder adquisitivo para comprar bienes y servicios). Para Kirchner el Estado tiene funciones indelegables en la economía de un país. En primer lugar, no existe Estado sin planificación, esto es, sin propuestas que conformen un programa de gobierno y con ello el camino a seguir y los pasos a dar. Segundo: el Estado debe regular (establecer las reglas de juego) la actividad económica. Finalmente, el Estado busca equilibrar inequidades, debe cobrar impuestos progresivos a los que tienen manifiesta capacidad contributiva y permitirle así al resto de la población acceder a prestaciones que no podría pagar si fuesen provistas a través el mercado por empresas privadas: la educación, salud, pensión para la vejez y enfermedad, e impidiendo la explotación de la mano de obra mediante la reglamentación de la jornada laboral y condiciones de trabajo en general y de mujeres y niños en particular.
Dado el marco económico imperante de usufructo de rentas[1] por un sector de la población y de fuga de capitales por un lado, y de exclusión social y falta de trabajo por otra parte, se deben tomar todas las medidas necesarias en pos de conseguir la recuperación económica del país y fijar grandes objetivos para, como dijera Néstor Kirchner en el fin de su discurso de asunción de la Presidencia de la República, el 25 de mayo de 2003: “Se levante a la faz de la tierra una nueva y gloriosa Nación, la nuestra”
El merito indudable de la política económica de Kirchner fue generar, en el marco de una economía devastada por el liberalismo más acérrimo y el capitalismo salvaje, un modelo de producción y distribución en base al mercado interno, con lo que por un lado se superó el modelo de valorización financiera del capital e integración financiera a los mercados internacionales (en desmedro del mercado y la producción interna) implantado por la dictadura militar, y por el otro, permitió concebir un patrón de crecimiento que apuntala a que se pueda profundizar medidas y planes a favor de las economías regionales, de las PYMES, y del empleo y de los salarios.
Financió la política de igual a igual con los dueños de este país, renegoció inteligente y patrióticamente la deuda espuria, creo puestos de trabajo, hizo crecer el producto y distribuyó en la población, pagó jubilaciones y pensiones a todos aquellos que el menemismo lo había dejado sin trabajo y sin aportes, estableció relaciones fraternales con los países de la región, se opuso al ALCA, impulsó el Mercosur, la Unasur y la CELAC. Trabajó de sol a sol por sus convicciones, en el año 2010 había sufrido dos operaciones por obstrucción en las arterias, le recomendaban reposo absoluto y se levantaba igual, hasta que la muerte lo sorprendió (y nos sorprendió) el 27 de octubre.
No es fácil hacer política en este país con el grado de concentración económica y el bajo nivel ideológico de gran parte de la población, hizo concesiones como hace un eximio jugador de ajedrez que debe ceder piezas para lograr el gran objetivo, ganar la partida, a la cual él sumaba defender la reina a costa del rey.
El mismo Néstor Carlos Kirchner recitó el poema de Joaquín Areta, obrero y poeta nacido en Corrientes, que desapareció el 29 de junio de 1978 a los 23 años, que lo refleja mejor que mil palabras:
Quisiera que me recuerden sin llorar ni lamentarme. Quisiera que me recuerden por haber hecho caminos, por haber marcado un rumbo, porque emocioné su alma, porque se sintieron queridos, protegidos y ayudados. Porque interpreté sus ansias, porque canalicé su amor. Quisiera que me recuerden junto a la risa de los felices, la seguridad de los justos, el sufrimiento de los humildes. Quisiera que me recuerden con piedad por mis errores, con comprensión por mis debilidades, con cariño por mis virtudes.
Si no es así, prefiero el olvido, que será el más duro castigo por no cumplir mi deber de hombre.
[1] Renta agraria, minera, petrolera y energética, financiera, etc.