FUERZAS ARMADAS Y DEFENSA NACIONAL

Roberto Adaro es Licenciado en Relaciones Internacionales, Diplomado en Finanzas para el Desarrollo. Fue Subsecretario de Investigación Científica y Política Industrial para la Defensa del Ministerio de Defensa entre 2021 y 2023

Proyecto de País, Política de Defensa, Recursos Humanos, Equipamiento y Desarrollo de proveedores.
De estas cuestiones hablamos con Roberto Adaro, quien es Licenciado en Relaciones Internacionales, fue Subsecretario de Investigación Científica y Política Industrial para la Defensa del Ministerio de Defensa entre 2021 y 2023.
Señala Adaro que “después de la última dictadura las heridas con la sociedad, incluyendo la derrota militar en Malvinas y posteriormente los alzamientos carapintadas hicieron que durante largos años se generara un divorcio” y que “una de las alternativas que encontraron los gobiernos democráticos para desarmar al partido militar fue el desfinanciamiento.”
Sostiene que “es tiempo de reconfigurar ese vínculo entre sociedad y Fuerzas Armadas sin negar el proceso de Memoria, Verdad y Justicia” diferenciando a quienes usurparon el uniforme de la patria para cometer toda clase de crímenes con quienes con vocación y altruísmo se integran al servicio de la defensa, afirma que “los Oficiales, Suboficiales y Soldados de la actualidad son todos formados en democracia, no podemos achacarles los crímenes del pasado”
“A partir de allí podemos pensar un proyecto de país en el cual se pueda pensar una política de defensa y allí sí cobra sentido hablar de desarrollo industrial, tecnológico.”
Señala que uno de los grandes problemas de las Fuerzas Armadas es la enorme pérdida de Recursos Humanos altamente calificados
Propone “salir del eterno péndulo argentino” donde compramos todo afuera o lo hago todo adentro del cuartel y plantea la necesidad de “entender los contextos, sino erramos los diagnósticos”
Plantea la necesidad de establecer y definir los aspectos estratégicos de la industria de la defensa, “tratando de ser inteligentes ya que los recursos son finitos”, apuntando a desarrollar eslabones claves, aquellos que apuntan al sostenimiento de nuestras Fuerzas Armadas y que puedan ser vectores de desarrollo industrial a otros rubros de la actividad económica, incluyendo la exportación. Señala en este punto las equivalencias con el sector nuclear aunque reconoce que “los sectores vinculados con la defensa no lograron aún ser considerados como Política de Estado”
Nos indica dos instrumentos en los que se había avanzado en la gestión anterior y a los que considera claves: la compensación interna en tecnología cada vez que se hace una adquisición en el exterior y el Programa de Desarrollo de Proveedores, y señala que la actual gestión no ve mucha intención de avanzar en ese sentido.
Lo consultamos sobre el decreto que define como secreto militar todo lo referente a la compra de los aviones F16 a Dinamarca y marca dos cuestiones que resultan llamativas:
1. Ya había un decreto anterior que declaraba secreto sobre sensores, sistemas de guerra electrónica, etc ahora se amplía el secreto a las infraestructuras.
2. La Subsecretaría de Logística era la responsable de las contrataciones, es su tarea específica: tiene el personal calificado para llevar adelante esa tarea. Esto se cambia a la Secretaría de Estrategia de Asuntos militares, que no tiene personal ni experiencia en llevar adelante esa contratación tan compleja . Afirma que en ambos casos “El Poder Ejecutivo tendrá que rendir cuentas en algún momento”
Define que las compras en Defensa deben apuntar a una relación a mediano y largo plazo, y que “una inversión como esta debería apalancar a proveedores locales, no para los primeros F16 sino pensando en 10 años por ejemplo poder instalar un radar propio”
Finaliza opinando que el gobierno actual “está empeorando las cosas”